Psicología preventiva

La psicología preventiva es una rama de la psicología que tiene como objetivo prioritario promover hábitos saludables desde una perspectiva multidimensional e interdisciplinar. Para ello, aplica conocimientos de diversas disciplinas.
Se relaciona con la psicología del desarrollo, la psicología de la personalidad, la psicología de la salud, la medicina, la psiquiatría, la terapia familiar y otras disciplinas.

De cara a la prevención, algunos objetivos a tratar:

  • Con adultos:
    • Desarrollar el autoconocimiento y la introspección.
    • Entender la función que cumplen los síntomas y signos psicológicos (ansiedad, insomnio, dudas…) en la economía psíquica. Cuando ocuparse y cuando preocuparse.
    • Modos adecuados de enfrentamiento ante los cambios del ciclo vital y ante situaciones externas que pueden influir en el bienestar emocional: fallecimiento de un ser querido, pérdidas, enfermedades, divorcio…
  • Con madres y padres:
    • Diferenciar celos, envidia y rivalidad fraterna y su abordaje.
    • Miedos infantiles correspondientes a períodos evolutivos. Diferencias entre miedo, ansiedad y fobias.
    • Fomentar el desarrollo de habilidades y capacidades en la infancia.
    • Educar desde el respeto.
  • En la infancia y adolescencia:
    • Desarrollar su autoestima.
    • Identificar dificultades, separándolas de su identidad.
    • Evaluar para poder intervenir antes de que aparezcan dificultades: desarrollo cognitivo, emocional y construcción de defensas.